04 junio 2004

Mamá, quiero ser budista.

Ni Concha Velasco lo cantó ni hoy en día la gente es tan tolerante como dice ser.
Me crispa tanto encender la televisión o mantener un tema de conversación sobre algún producto emanado a través de las celdillas de tamaño aparato que a veces llego a pensar que la gente es medio retrasada por querer ser como en la tele se les manda ser.
La culpa: los creadores de opinión. (lo se, es muy fuerte).
Pues mierda para todos ellos; han conseguido que más de medio país digan y piensen lo que ellos predican; con lo cual, parte de nuestra sociedad vive ATROFIADA.
"¿Qué pasa?, que si se dice que el veneno de ratas no es tan nocivo como dicen, al día siguiente la gente desayunará matarratas y sustituirá el desodorante por cucal???...
No entiendo porqué se está obligando a la gente a llevar una careta de tolerancia cuando a todos luego se les ve la gomita cuando van a hacer la compra...
No presumamos de tolerancia si no sabemos entender las distintas formas que nos rodean.
Un reality-show no es una muestra de la realidad...es el numerito de la realidad.
es usted de los que piensa que:
Ser negro mola?
Ser gay es lo más?
Cantar depende de Nina?
Que Boris es un Dios?

Apague su televisor y coja un libro, que ser progre no es renovar los clichés anquilosados.

1 Comments:

Blogger Nené Fontaíña said...

Ser negro es simplemente un color, como diría Mecano.

Ser gay, ni mola ni deja de molar... Es una maldita tendencia sexual... Hasta que no se comprenda eso, y se deje de llevar como forma de vida, no se le va a dar normalidad a la situación... No se puede pretender igualdad cuando sigues la línea de diferenciarte del resto de la humanidad...

Bueno, voy a hacerte una confesión, ahora que nadie nos escucha, he visto operación triunfo, las dos primeras, vaya, la tercera me dio un poco de asco. A ver, no creo que esos niños sean artistas, y estrangularía a Bisbal con mis propias manos de la manía que le tengo... Pero por qué me gustaba? Lo que yo veía era el concurso, unos niños cumpliendo su sueño (es el de ellos, que respetable es como el tuyo o el mío), y sus ganas de superación, y como se emocionaban o entristecían... No sé, al margen de todo el marketing o todos los intereses de la industria, me parecían sentimientos muy sinceros, y eso me gustaba... Pero el concurso, que lo que hicieron después con ellos, y con nosotros, no tiene nombre.

A Boris no lo aguanto, nunca lo he soportado, y me parece triste que la imagen que la sociedad tiene de los homosexuales sea gente como él, o todos los gays que salen en los programas del corazón. Olé a Jesús Vázquez, que al menos da una imagen seria y profesional.

El diario de Patricia, como perfecto ejemplo de esos programuchas, son vergonzosamente horribles, y dan una muestra de lo que a la gente le interesa en este país, al igual que crónicas marcianas. Porque sí, al final restulta que en este país sólo se ve una hora o dos la tele, y para eso los documentales de la 2...

La influencia mediática es la ostia, y por mucho que mi profesor de marketing me razone que la publicidad satisface necesidades, no las crea, considero que muchas veces no somos conscientes de la cantidad de ideas que meten en nuestra cabeza...

Me ha encantado el post de hoy!

Ups... Creo que, definitivamente, me he pasado con el pequeño comentario... :P

04 junio, 2004  

Publicar un comentario

<< Home